El sistema nos alimenta de basura, creo que por eso algunas personas no
llegan a ponerse en mi lugar. Lo único que te brinda es una manera de
vivir que para mí es tan hipócrita y normal, que hasta a veces me da
náuseas.
La mayoría de la gente cree que una persona lo es sólo cuando tiene un título, que en realidad
desde ahí pasas de ser una persona a un papel que dice un rótulo, es
decir, comienzas a ser una etiqueta. Desde ahí estás obligado a laburar 8
horas por día (algunos más, otros menos), para que después terminen
dándote unas vacaciones que duran solamente una semana, en la cual te
gastas gran cantidad de tu suelo. Y que encima terminas medicado por
depresión, debido a que no descansas o te hartas de tu rutina. ¿No es
así? la gente vive cansada y drogada, porque para sentirse mejor tienen
que empastillarse.
Para otros es necesario CASARSE Y TENER HIJOS,
lo cual me parece perfecto, pero...¿acaso las parejas no se dan cuenta
que atándose de tal manera pierden cierta libertad? Tengo seres cercanos
que no pueden hacer algo por tener que cuidar a su/s hijo/s. Al fin al
cabo terminas rompiéndote la nuca para mantener tu familia.
Acaban
siendo unos viejos demacrados, enfermos y algunos hasta llegan a ponerse
tristes por sentir que no llegaron a hacer algo interesante o lindo en
su vida, cobrando una jubilación que no les alcanza ni para los
impuestos. Y así corren los años, pasa el tiempo, y vos seguís sentado
frente a una computadora, encerrado en cuatro paredes, sin saber que
allá afuera hay un mundo precioso y desconocido que te está esperando.
Sin saber que no todo es como lo muestran las clásicas películas
estadounidenses, donde ellos son los buenos, los latinoamericanos son
los traficantes, los árabes los terroristas y los italianos los
mafiosos. Si salís a la calle, a la puerta de tu casa, si caminas dos
cuadras, vas a encontrarte con muchas cosas como esas. No hace falta que
te vayas a otro país para saber que es cierto y que existe. Si abrís la
puerta de tu casa y caminas algunas cuadras vas a darte cuenta que
trafican drogas, armas, personas y que hasta llegan a matar por un par
de zapatillas.
Posiblemente nací con el espíritu libre, el cual se
enriqueció mucho más con mi viaje. Quizás algunos piensen que soy una
desquiciada, patética, pero sé que muchos de los que leyeron esto
llegaron a comprenderme y a estar de acuerdo con algunas de las cosas
que puse.
Lo único que digo es que yo no quiero tener ese estilo de
vida tan normal y repugnante. Yo quiero VIVIR y DISFRUTAR, CONOCER,
APRENDER y SOÑAR. Me gustaría tener anécdotas para contar, no quiero
encerrarme, prender el televisor y dejar que las falacias mostradas en
el noticiero lleguen a quemar mi cerebro. No pienso en el futuro,
prefiero vivir el presente.